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Cali Rumbera - Camila Escobar y Valentina Mueses

  • Lab. Etnográfico
  • 3 jun 2020
  • 15 Min. de lectura

Estructuras y culturas transformadas por el narcotráfico

Introducción y Justificación

El narcotráfico ha permeado la sociedad colombiana desde su llegada, ha cambiado las dinámicas sociales, políticas, económicas y culturales en las ciudades adaptándose en su contexto, sobre todo en aquellas donde tuvo una fuerte incidencia. Por ejemplo, Cali es una ciudad donde el antecedente de las primeras generaciones del narcotráfico está presente en la memoria colectiva de sus habitantes, pues en este lugar se desempeñó el cartel de Cali con su auge en 1985, denominado como uno de los carteles de droga más relevantes en el país logrando a consecuencia un hilo histórico cultural por el cual el narcotráfico ha evolucionado de ser una prácticas exclusiva y delictiva a ser una práctica invisible y casi normalizada. Es muy famoso escuchar entre las voces y rumores, que los "capos" o líderes de estos carteles tenían unas formas y prácticas muy específicas, donde demostraban su poder y su dominio sobre los otros. Muchos se atreverían a decir que la vida que vivían estos hombres era llena de lujos, diversión, que se alimentaban de una cultura que respondía a lo que ellos ordenaron que se hiciera para satisfacer sus caprichos, lo cual de alguna manera logró instaurarse en la vida social de las ciudades.

Al permear la vida social podemos notar como el narcotráfico fue capaz de transformar prácticas e identidades en la población caleña, pues las estructuras de poder se veían cada vez más rodeadas por el ‘nuevo negocio’ permitiéndoles a quienes estaban a la cabeza de estas organizaciones controlar las instituciones y modificar las reglas sociales efectivamente a través del cumplimiento de papeles paternalistas que permitieran recibir legitimidad social. Ahora bien, al tener aceptación ciudadana poco a poco el narcotráfico logró ser visto por muchas personas como un ‘ideal’, una imagen que circulaba entorno a lo que era ser un ‘narcotraficante’ y lo que implicaba tener su ‘estatus’ parecía estar presente en las ideas sobre el dinero fácil y la mitificación de ‘una buena vida’ refiriéndose a esta como una llena de lujos y excesos.


Así bien, debido a que en las décadas pasadas donde el narcotráfico estaba en auge, los espacios de recreación tales como las discotecas, los bares o la feria eran templos del narcotráfico donde estaban presentes distintas prácticas tales como las relaciones de poder y dominación, los roles de género, el uso de narcóticos, el porte de armas, la ostentosidad, entre otras, decidimos centrar nuestra investigación en estos espacios donde la cultura tiende a ser más visible como una conducta normalizada y puede apreciarse las transformaciones que narcotráfico causó en la ciudad y en su población. Por lo tanto, nuestro objetivo general en esta investigación es identificar de qué manera el narcotráfico ha transformado los consumos culturales adaptados en los espacios de recreación de la población caleña en la actualidad mediante la reconstrucción del ambiente social (entrevistas).


Asimismo, nuestros objetivos específicos de investigación también apuntan a descubrir pistas sobre las herencias que ha dejado el narcotráfico en la cultura caleña observada desde la rumba. Dichos objetivos se centran en describir las prácticas culturales asociadas al narcotráfico que se encuentran presentes en la en los espacios de recreación de la población caleña, comparar las variaciones entre la rumba de la población caleña desde el auge del narcotráfico hasta la actualidad y comprobar si existen roles jerárquicos determinados dentro de los espacios de ocio de la población caleña que respondan a las creencias “mitológicas” que se han construido alrededor de la figura del narco. Con lo anterior lograremos observar la forma en que en la actualidad tales “consumos culturales” visibles en los espacios de fiesta se han transformado  gracias a la presencia del narcotráfico y han permeado los roles de la vida social en la ciudad.

Imagen 1: foto tomada de la página de Instagram de la discoteca Living.

Diseño metodológico

El narcotráfico tiene muchas repercusiones en la vida de una persona, afecta casi todos los ámbitos y la forma en la que interpreta y vive su vida, tal cual lo demuestran los hallazgos de investigación la ciudad, la cultura, las ideas, están permeadas por el narcotráfico. Para nosotras ha sido un reto estudiar a este fenómeno tan de cerca puesto que, aunque es algo que siempre ha estado en el diario vivir trata de pasar desapercibido por el peso de su historia sangrienta. Darnos cuenta de que a pesar de que los grandes carteles ya no están presentes ni manejan la ciudad a su antojo, el narcotráfico sigue estando presente y se ve reflejado en múltiples formas. La investigación implicó no solo estar más cerca con la historia de nuestra ciudad sino también con nuestra propia historia de vida pues a pesar de no haber pertenecido a la generación que vivió este momento, nos entrega una “conciencia histórica y social” sobre un pasado que marco y dividió la historia de Cali y de Colombia en dos.


Una de nosotras ha vivido muy de cerca este fenómeno, al ver como a familiares cercanos, esta forma de enriquecimiento ha afectado no solo las relaciones familiares, sino también las personalidades y sobre todo la forma en la que interpretan el mundo. Trabajar sobre esta temática llamó la atención ya que en muchas ocasiones se ve al narcotráfico como un aspecto “innombrable” por su peso histórico. Sin embargo, es un tema que vale la pena discutir puesto que como ya se dijo es un aspecto que determina nuestras interpretaciones del mundo y nos lleva a cuestionarlas. Por otro lado, otra de las integrantes del equipo de investigación al no haber nacido en Cali y al llevar tan solo dos años residiendo en la ciudad conoce menos aspectos sobre cómo se desarrolló el narcotráfico en su auge. Sin embargo, a través del trabajo de investigación fue posible descubrir algunos aspectos de los cuales no tenía conocimiento sobre el narcotráfico en Cali y a preguntarse por la incidencia de este fenómeno en la cultura de la ciudad. Además, sostiene que este fenómeno ha permeado la realidad colombiana en su totalidad y por lo tanto ha incidido en la vida de todas y todos los colombianos de una u otra forma.


Ahora bien, para desarrollar nuestra investigación utilizamos algunas técnicas cualitativas y cuantitativas que nos ayudaron a acercarnos más a nuestros objetivo. En primera instancia habíamos pensado que podríamos desarrollar nuestra investigación de manera asertiva a través de la observación participante en los establecimientos de rumba como discotecas y bares, la reconstrucción de historias de vida, grupos focales y una cartografía social que consistía en la construcción de mapas donde se mostrarían los lugares propios de la rumba caleña de la época de los años 80’s y 90’s que ya no se encuentran en la actualidad. Sin embargo, con la llegada del virus covid 19 el gobierno colombiano declaró “aislamiento preventivo obligatorio” para todos sus ciudadanos con el objetivo de mitigar el alto contagio del brote, lo cual llevó a la suspensión de clases presenciales, el cierre de establecimientos como discotecas y bares, limitaciones en la movilidad y limitaciones respecto a la alta concentración de multitudes. Con este panorama nos vimos en la obligación de modificar nuestras técnicas de investigación ya que los objetivos estaban enfocados en una ardua observación participante en los lugares de recreación y un alto contacto con los sujetos de investigación. Por estas razones decidimos cambiar nuestros componentes investigativos y ajustarlos a la nueva realidad virtual en la que nos encontrábamos.

En primer lugar, realizamos tres entrevistas a profundidad vía telefónica, para que nos acerquen a las particularidades y a los detalles en los que enfocamos la investigación partiendo desde las diferentes perspectivas de los sujetos. La primera entrevista fue realizada a un hombre de 35 años profesor de universidad quien había vivido el auge del narcotráfico en la ciudad, esto nos ayudó a tener una contextualización de Cali en la década de los 90’s y la forma en la que el narcotráfico se presentaba. La segunda y la tercera entrevista fueron realizadas a dos jóvenes estudiantes de 19 y 20 años que frecuentaban los espacios donde se desarrolla la rumba caleña, a través de estas entrevistas encontramos lo mismo pero situado a la actualidad con un cambio en los establecimientos y percepciones más específicas de la imagen del narcotraficante como lo son los códigos de vestimenta y clase social en la rumba. Para llevarlas a cabo planeamos hacer primero un diseño de entrevista para poder situar nuestras preguntas con anticipación y no caer en lo que puede ser una conversación casual, claro está que durante el proceso existieron variaciones de entrevistas como lo son las formales y las informales dependiendo de los temas a tratar y de la cercanía con los sujetos escogidos. Además de esto es importante resaltar que debido a la particularidad del contexto “de riesgo” en el que se investiga los sujetos tuvieron total autoridad para decidir en qué aspectos enfocarse sin que estos se sientan en peligro.


En segundo lugar, recurrimos al trabajo de archivo para obtener la revisión documental sobre la literatura de la investigación y la revisión de prensa a través de la recolección de artículos del periódico El País de Cali y Revista Semana. Por un lado, estos acercamientos documentales nos permitieron conocer qué han dicho otros autores anteriormente sobre nuestro tema de trabajo y por otro lado descubrir como es el contexto del narcotráfico visto directamente desde la opinión pública actual y la de los años 90`s. De esta manera guiamos la investigación hacia puntos importantes descritos en la revisión documental y de prensa para tener un análisis general sobre la relación entre narcotráfico y cultura.


En tercer lugar, nos apoyamos en datos cuantitativos que nos ayudaron a calcular estadísticamente algunos puntos relacionados con nuestro estudio tales como el consumo de drogas, las tasas de violencia y el porte de armas en los espacios de rumba. Estos datos fueron tomados de la plataforma de Cali cómo vamos y del informe final del proceso de implementación de la metodología de Auditorías de Seguridad en Santiago de Cali de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC). Cabe resaltar que para en todo el proceso se llevó registro detallado a través de los diarios de campo sobre nuestros hallazgos e inquietudes. Esto nos ayudó a reflexionar sobre nuestro papel como investigadoras sociales mientras desarrollamos nuestro trabajo, poniendo en duda nuestros sesgos y privilegiando las miradas de los sujetos de investigación.

Contexto

Nuestro trabajo, como es mencionado anteriormente, se sitúa en la Ciudad de Cali. En un principio tomamos como primer acercamiento las discotecas y bares de la ciudad en dos temporalidades. Principalmente, la década de los 90´s y Cali en el año 2020. Discotecas emblemáticas de la década en Cali, localizadas en la zona de Juanchito al norte (Changó) como discotecas actuales (Living, El Escondite, La Pérgola Clandestina) que están ubicadas en múltiples zonas de la ciudad. Esto con el propósito de realizar el análisis de las dinámicas sociales en las dos épocas (teniendo en cuenta que el fenómeno del narcotráfico ha evolucionado y se presenta de forma distinta en los dos momentos señalados). Estas dinámicas entre jóvenes se investigan dentro de la discoteca o el bar, tanto en la actualidad como en los 90´s.

En un principio la década de los 90´s es un momento donde el fenómeno del narcotráfico en Cali se considera, estaba en su momento de auge. En ese entonces no era extraño escuchar que los líderes de este cartel frecuentaban las discotecas de la ciudad. Los espacios de recreación y la gran mayoría de estos lugares eran del común de los jóvenes, pues al salir de la universidad o inclusive el colegio e ir a Juanchito o en el centro mismo de Cali, a disfrutar de unos tragos y música un viernes o sábado en la noche no era extraño. El fenómeno del narcotráfico fue permeando las dinámicas culturales de los caleños a medida que se hacía más visible. Behlok (2013) afirma que a partir de la llegada del cartel de Cali y su auge empezó a cambiar la imagen de la ciudad desde la arquitectura e infraestructura, como las prácticas culturales “hasta mostrarse al mundo como “la sucursal de la droga”; la violencia incrementó por las guerras entre el cartel de Cali y el cartel de Medellín, y así fue como el narcotráfico terminó implícitamente acabando con la Cali que existía”.

La violencia y las drogas era un componente importante, ya que eran parte de los símbolos de presión y aceptación social que practicaban las figuras narco en su círculo social. Como estos hay demasiados eventos o situaciones de violencia que se convirtieron en el común en las discotecas y bares donde acudían los capos del cartel de Cali. Múltiples veces los entrevistados que vivieron este momento mencionan que Cali siempre ha tenido la categoría de ciudad alegre y rumbera, con una cultura muy fuerte alrededor del entretenimiento, sin embargo, a principios de los años 80`s hay un cambio algo drástico en la arquitectura de los establecimientos de rumba y con la ciudad en general, por lo que afirma que aquí se va marcando el inicio de la “transformación del modo de vida de los caleños” permeada por el narcotráfico.


En la actualidad, el narcotráfico ha cambiado sus dinámicas internas. Tanto su mercado de explotación, como su organización interna y externa. Ahora no hay un solo capo, que controla un gran territorio, posee un ejército armado propio con fieles seguidores y que responden solo a lo que él ordene. Los capos se han dado cuenta y han aprendido de los errores de generaciones pasadas, que la mejor manera de protegerse es con el anonimato. En el artículo de Insight Crime “La nueva generación de narcotraficantes colombianos post-FARC: Los invisibles” menciona como hoy en día el mercado y comercio de la cocaína en Colombia “ha llegado a niveles récord y se están explorando nuevos mercados internacionales”. Su nueva estrategia, es mantenerse invisible, donde evita al máximo ser reconocido y llamar la atención del estado colombiano (utilizando a su vez técnicas corruptas para ocultar información o investigaciones que se intenten hacer sobre él): “Es más probable que los narcotraficantes de hoy se vistan de Arturo Calle en vez de Armani, que usen zapatos clásicos europeos en vez de botas de cocodrilo, que conduzcan una Toyota en vez de un Ferrari, y que vivan en una clase media-alta, en lugar de habitar una mansión con grifería de oro”. (McDermott, Acosta, Ávila, et al. 2019).


El narcotraficante prefiere esconderse, mantenerse debajo del radar del Estado Colombiano, ya que generaciones anteriores se caracterizaban por sus los lujos y extravagancias, que ostentaban constantemente en los diferentes escenarios de los carteles. A su vez la violencia y el monopolio territorial, la intimidación y constante intento de imponer su poder, son aspectos del narcotraficante que “Los invisibles” evitan al máximo. Así mismo “el narcotraficante de hoy prefiere esconderse bajo la fachada de empresario exitoso [...]” (McDermott, Acosta, Ávila, et al. 2019), por lo que la imagen que se construye alrededor del narco hoy en día se puede interpretar como una versión de las primeras generaciones de narcotraficantes y de las cuales se replican en la actualidad.

Hallazgos

Prácticas sociales asociadas al “visaje” y ostentación de la cultura narco.

Exploramos como los caleños reconocen estas prácticas de ostentación mediante objetos materiales que utilizan las personas a la hora de habitar los bares y discotecas. Estos objetos muestran a los otros el poder adquisitivo que tienen y la clase social a la que pertenecen. Los entrevistados nos expresaban que era usual de un narcotraficante, llegar con automóviles lujosos, con ropa de “marca” (refiriéndose a las marcas de gran valor) y consumiendo licor de rangos costosos. No es usual ver este tipo de consumos en la ciudad, dentro de las clases sociales que habitan constantemente los sitios mencionados. Pero si es frecuente encontrarse con este tipo de personas ahí, especialmente en las discotecas, son prácticas que solo se le atribuyen a los narcotraficantes y el círculo de personas que lo rodean, ya que expresan mediante esto, la cantidad de dinero que poseen y por el cual pueden adquirir estos insumos materiales de altos costos.


También hay formas inmateriales que hacen referencia a la utilización de un lenguaje, los roles de género donde se visibiliza una constante ‘objetivización’ de la mujer, el espacio que habitan y el círculo de relaciones cercanas que tienen. Pudimos notar, a lo largo de las entrevistas como las personas describen esto como “mostrar su poder” ya que la ostentación del dinero no se utiliza solo como una forma de identificación de ser narco, sino también como la línea que delimita su poder. Es decir que, una vez identificado el narco por su apariencia, se confirma por su forma de hablar a los meseros y asistentes de la discoteca, o inclusive por el mismo trato que le dan a la mujer que los acompaña.


Esto responde a una idea de dominación, donde el narco muestra constantemente quién es y cuál es su instrumento para ejercer dominación sobre los otros. Por lo tanto, prácticas como, el trato frío hacia las personas por fuera de su círculo personal, el lenguaje que utilizan al referirse a las mujeres, como deben tratarlos los meseros de forma que corran a sus órdenes subordinadamente; relacionado con los aspectos materiales reflejan una imagen. En últimas esta imagen, ya sea exagerada por las narconovelas y repetida constantemente en la música, es normalizada en la población caleña.


Imagen 2: foto tomada de la página de Instagram de la discoteca Living.


Espacios de recreación y consumos culturales, transformados por el lujo y la extravagancia.

A lo largo de la investigación logramos encontrar que la manera como el narcotráfico ha transformado los consumos culturales en los espacios de recreación, como las discotecas o la feria se da en primer lugar a través de cambios en la arquitectura de la ciudad, es decir que en un primer momento el fenómeno se instauró transformando la imagen de Cali con la construcción de nuevos espacios para después permear el modo de vida de los caleños. Esto es lo que se pudo apreciar tanto en la revisión documental y las entrevistas a profundidad, en las cuales muchos autores afirman que el modo de percibir la cultura y sus prácticas cambiaron cuando la ciudad ‘se transformó en otra Cali’, refiriéndose a una ciudad más lujosa y de excesos.

Esto puede evidenciarse en los espacios de rumba, especialmente la feria de Cali, puesto que se encontró que este evento ha cambiado drásticamente desde la llegada del narcotráfico en temas como las diferencias en el público, la privatización del evento y la mayor tasa de violencia e inseguridad. También las discotecas de Cali (el paso de Juanchito de ser el centro de rumba para la mayoría de los caleños, a ser una diversidad de discotecas y bares en múltiples localidades a lo largo de la ciudad) que ahora responden a un público determinado por clase social y poder adquisitivo, y de esta forma se clasifican los establecimientos.


Finalmente, la investigación muestra que existe una imagen creada alrededor del narcotraficante, la cual responde al fenómeno como tal, sin embargo, puede notarse como esta imagen se altera con la exageración de la misma por medio de los consumos culturales como la música, la televisión, la moda y la publicidad en general. A partir de esto cabe resaltar que el narcotráfico si incide en gran parte de dichos consumos enfocados en la ostentación del poder adquisitivo como una forma de dominación, no obstante, con el paso del tiempo la industria se ha encargado de estereotipar aún más la imagen del ‘narco’ y por lo tanto lo que se piensa alrededor de esta y lo que se replica. Se puede considerar como una cultura del narcotraficante, donde se aspira, se practica y se replica todas estas acciones (acciones violentas, vestimentas,extravagantes, lujos, inclusive sentimientos).


Imagen 3: foto tomada de la página de Instagram de la discoteca Living.

Conclusiones y recomendaciones

En conclusión, podemos afirmar que el narcotráfico ha permeado la mayoría de las esferas de la sociedad, pero sobre todo a través de esta investigación se demuestra una fuerte incidencia en la cultura caleña transformando desde su llegada los consumos culturales tales como la música, la moda, la arquitectura y las conductas. Por ejemplo, podemos notar que con la llegada del narcotráfico lo más visible fueron los cambios en la arquitectura de la ciudad ya que empezó a tomar una forma de “ciudad moderna de excesos” extremadamente lujosa en algunos puntos específicos que curiosamente tenían fuerte presencia de narcotraficantes. Además, muchos de los sujetos de investigación afirmaron que esto no era “propio de una ciudad como Cali” y por lo tanto indicaba que algo extraordinario sucedía. Por otro lado, notamos como el narcotráfico transforma las prácticas culturales y el modo de vida de los caleños lo cual trae nuevas formas de consumo, tales como la normalización del consumo de drogas para la recreación, la normalización de la violencia con tasas altas de homicidios y el consumo masivo de lujos y excesos.


Así pues, puede observarse que el narcotráfico si incide en gran parte de dichos consumos enfocados en la ostentación del poder adquisitivo como una forma de dominación, no obstante, con el paso del tiempo la industria se ha encargado de estereotipar aún más la imagen del ‘narco’ y por lo tanto lo que se piensa alrededor de esta y lo que se replica. Finalmente, las industrias (cinematográficas, periodísticas, radiofónicas, discográficas y televisivas) narran este fenómeno desde “un propósito de capital para darle “un valor agregado” a lo que fue el narcotráfico ya que es un tema que “genera atención a partir del morbo” y por lo tanto da dinero al crear productos que replican y estereotipan dicha imagen. Tales como el paso del consumo de salsa al consumo masivo de reguetón con letras que “idolatran” la vida de excesos y lujos, la moda que implica mostrar la marca, ostentar y lucir bien para tener poder, las narconovelas que muestran una imagen alterada sobre la realidad histórica del narcotráfico enfocándose en los detalles de una ‘vida exitosa’ con dinero fácil y por último la publicidad que atrae a la población a consumir este tipo de productos.

Por último, creemos que es difícil abordar la cultura sin estar presente, a pesar de los testimonios recogidos en las entrevistas, no es lo mismo hablar de un tema tan “oculto” como es la relación entre el narcotráfico y la cultura sin observar de primera mano con todos los sentidos en la investigación ya que al estar por fuera del ambiente primario podemos caer en muchos sesgos y suposiciones. Por esta razón creemos que sería bueno desarrollar la investigación desde campo a través de la observación participante como técnica principal y vivir la experiencia en nuestra “propia piel” para que de esta manera logremos conseguir resultados más acertados que representen mejor los cambios en la cultura caleña.

Bibliografía

Behlok, Gabriela (2013). Equipamiento que acepte la pluralidad cultural, que modifique los hábitos y que represente la identidad y la historia local para promover la convivencia y la integración social en la ciudad de Santiago de Cali (Tesis de pregrado). Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia.

Córdova Solís, Nery. (2012). La narcocultura: poder, realidad, iconografía y "mito". Cultura y representaciones sociales, 6(12), 209-237.

McDermott, Acosta, Ávila, et al. (2019). “La nueva generación de narcotraficantes colombianos post-FARC: `los invisibles´ “. Centro de Investigación de Crimen Organizado InSight Crime. Colombia.

Ovalle, Liliana (2010). Narcotráfico y poder. Campo de lucha por la legitimidad. Athenea Digital, 17, 77-94

Mayor, Camilo Adolfo (2010). Cali, “capital mundial” ... del narcotráfico: una imagen urbana que llegó de afuera.Revista Sociedad y Economía, Edición 18, ISSN: 167-6357. Universidad del Valle, Colombia, pp. 157-182.

Reyes Sosa, Hiram; Larrañaga Egilegor, Maider; Valencia Garate, José Francisco; (2015). En La representación social del narcotraficante en jóvenes sinaloenses. Universidad del País Vasco, España.

Periódico El País, “Sombra del narcotráfico aún cubre a Cali”. Histórico El País (en

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Periódico El País, “En Cali aún hay cicatrices de la guerra entre carteles del narcotráfico”. El País, Cali 2013.

Revista Gobierno, “Feria de Cali ¿Discriminatoria y excluyente?”. Revista Gobierno, (en línea), Cali 2013.

Periódico El País, “Violencia en zonas de rumba en Cali, dolor de cabeza de la Policía” El País, Cali 2015.

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